La importancia de la lateralidad en el aprendizaje

Por DURAND SUÁREZ MARCELA

Introducción:

La lateralidad es un proceso muy importante del desarrollo de la psicomotricidad de los alumnos, cuando el proceso de lateralización no se desarrolla de forma correcta, es decir, que es alterado, se derivan muchas dificultades en el aprendizaje, sobre todo en la lectura, escritura y las matemáticas.

Es muy importante que los maestros conozcan en que parte del proceso de laterización se encuentran sus alumnos, que sepan cómo es que ha sido este desarrollo y si se han enfrentado con alguna dificultad en este camino, por otra parte el que el docente implemente actividades en las que los alumnos puedan desarrollar, reforzar y trabajar con su dominancia lateral tiene beneficios en el desarrollo del esquema corporal, de la ubicación espacial, temporal, ritmo etc. y se encuentra trabajando en las bases para los parendizajes posteriores.

En cuanto a los alumnos con problemas especíicos en el aprendizaje, muchas veces estos problemas son debidos a algún suceso relacionado con la lateralidad, como en el caso de los zurdos contrariados. El docente debe contar con las estrategias y actividades para trabajar con el alumno y ayudarlo a mejorar en estos aspectos, de tal forma que su aprendizaje se menos complejo o incluso pueda evitar secuelas que conduzcan a un problema de aprendizaje más severo.

Desarrollo:

“El predominio lateral o lateralidad, significa la preferente utilización y la superior aptitud de un lado del cuerpo frente al otro. Todo individuo tiende a ser derecho o surdo, a servirse por predilección personal del ojo derecho o del izquierdo, del pie derecho o izquierdo.” (Harris, 1961, p. 3.).

El proceso de lateralización; que se vive en el tiempo en el que niño experimenta con el uso de un segmento u otro hasta que define su lateralidad, entre los 4 y 5 años, pero es confirmada hasta los 7 u 8; depende de dos factores: el desarrollo neurológico del sujeto y de los aspectos culturales con los que está en contacto.

El primer factor, es decir el desarrollo neurológico es diferente en cada hemisferio cerebral y en cuanto a los aspectos neuro-sensitivo-motores. Las diferencias entre ambos aumentan junto con el crecimiento de los niños. Durivange (1984), menciona que existen dos tipos de lateralidad:

Lateralidad de utilización; que es la prevalencia manual de las actividades sociales.
Lateralidad espontánea; función de la dominancia hemisférica y se manifista del lado que tiene mayos tensión.

Este proceso de lateralizacion pasa por fases de estabilidad e inestabilidad, por ejemplo, en el primer años de vida, el niño experimenta momentos de aprehensión y manipulación unilateral (el niño muestra preferencia en usar la mano derecha o izquierda) y bilateral; las etapas belaterales vuelven a aparecer a los 18 meses y después hasta los 3 años de vida, siendo hasta los cuatro años que se establace de manera casi definitiva,ya que el sujeto vuelve a experimentar otro periodo de indecisión, siendo hasta los 7 años, como ya se había mencionado, que se confirma la dominancia lateral.

La lateralidad, está determinada por el dominio de un hemisferio del cerebro; es decir, dependiendo de la predominancia de un hemisferio sobre otro la persona será diestra (dominancia del izquierdo sobre el derecho) o zurda (dominancia del derecho sobre el izquierdo).

Hildreth (1949, p. 204), define como derecho, es decir como diestro, a “un individuo que se sirve de la mano derecha en la mayoría de las circunstancias que implican la elección de una mano”. Por otra parte, Roudinesco y Thyss (1948, p.8), definen al zurdo como “el individuo cuya mano izquierda es más hábil, o al menos lo sería si no hubiera ninguna influencia externa que contrarreste esa tendencia natural”.

También existe una clasificación según la conformación de la lateralidad:

Lateralidad homogénea o integral: se define el predominio de una parte del cuerpo (mano, ojo, pie, oído) sobre la otra; y da lugar a lo que se conoce como:
- Dextralidad: predominio de ojo, mano, pie y oído derecho como consecuencia del predomino del hemisferio izquierdo del cerebro.
- Zurdería: predominio de ojo, mano, pie y oído izquierdo como consecuencia del predominio del hemisferio derecho del cerebro.
Lateralidad no homogénea o no integral: no existe una definición absoluta de una parte del cuerpo a causa de un accidente o de las influencias recibidas. En este tipo de lateralidad podemos encontrar los siguientes casos:
- Lateralidad cruzada: dominancia de la mano derecha y pie izquierdo o viceversa, y dominancia de la mano derecha y ojo izquierdo y viceversa.
- Lateralidad invertida: empleo preferente de la mano derecha en niños virtualmente zurdos, y que se debe mayoritariamente a la obligación que se les da.
- Ambidextralidad: no existe una manifiesta dominancia manual (aparece en los inicios de la adquisición del proceso de lateralización).

Conclusión

El proceso de lateralización es parte esencial del desarrollo de todos los niños y como adultos, ya seamos docentes, terapeutas o padres de familia, debemos brindar oportunidades para que pueda desarrollarse de manera adecuada, de tal forma que no se desarrollen otro tipo de situaciones debido a la falta de estimulación de esta misma.

Cuando se habla de experiencias que le permitan a los niños desarrollar su lateralidad se incluyen también oportunidades de experimentación, de tal forma que el pequeño pueda descubrir de manera personal el lado predominante de su cerebro, después vienen otro tipo de actividades que permiten continuar y perfeccionarlas.

Referencias:

Durivage, J. (1989), Educación y psicomotricidad, manual para el nivel preescolar. Pedagogía para la primera infancia 2. Editorial Trillas. México. Pp. 27 – 28.

Lázaro, A. (2000), Nuevas experiencias en educación psicomotriz. Mira Editores. España. Pp. 94 – 96.

Lerbert, G. (1977), La lateralidad en el niño y el adolescente. Niños derechos – Niños zurdos, Estudio de la lateralización. Editorial Marfil. España. Pp. 67 – 71.

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