Actualmente la psicoterapia es una herramienta valiosa para ayudar a los niños a enfrentar diversos retos emocionales. Si tu hijo ha comenzado este proceso, es natural que quieras saber si la psicoterapia está dando buenos resultados. A continuación, te presento cinco formas sencillas de identificar el avance de tus hijos, explicadas de manera que sean fáciles de entender y aplicar en el día a día.

1.Cambios en su conducta

Al inicio de la terapia, es común observar cambios en su conducta, algunas veces esta puede mejorar de forma breve, esto ocurre porque se le está dando atención a un problema no atendido: Sin embargo, es importante tener en cuenta que también es posible que su conducta empeore como resultado de las resistencias conscientes e inconscientes que sienten ante el cambio, ya que cambiar, puede ser difícil y aterrador para tus hijos.

Por ejemplo, si tu hijo se muestra más irritable o responde con mayor frecuencia de forma negativa, esto no significa que la terapia no esté funcionando. En realidad, es una señal de que está empezando a lidiar con emociones difíciles que antes evitaba. Ten paciencia; el progreso en la terapia toma tiempo y cada pequeño cambio que observes es un paso hacia adelante.

2.Crecimiento en sus niveles de comunicación

Con el paso del tiempo, tus hijos aprenderán a comunicarse mejor. Esto significa que podrán expresar y nombrar de forma clara sus emociones, deseos, necesidades y situaciones. En lugar de recurrir a berrinches, gritos o insultos, comenzarán a hablar sobre lo que les hace sentir bien o mal. Esta habilidad para identificar sus sentimientos es una parte fundamental de su desarrollo emocional. Observa cómo tu hijo ya es capaz de nombrar situaciones, personas y emociones. Por ejemplo, si antes se frustraba fácilmente y ahora puede decirte que se siente enojado o triste, eso es un gran avance. Además, verás que podrán escuchar tus planteamientos sin ponerse a la defensiva. Este crecimiento en su comunicación es un signo positivo de su maduración emocional que le ayudará a relacionarse mejor con los demás.

3.Mayor autonomía

A medida que progresan en su proceso psicoterapéutico, notarás que tus hijos se vuelven más independientes. Esto puede observarse en pequeñas acciones, como trasladarse sin problema en el transporte público por su propia cuenta o realizar actividades cotidianas sin tu ayuda. La autonomía es clave para su autoestima y desarrollo personal.

Es fundamental que apoyes este crecimiento evitando la sobreprotección. Si bien es normal querer cuidar y proteger a tus hijos, permitirles que enfrenten desafíos por sí mismos se crucial. Por ejemplo, si tu hijo quiere ir a la tienda solo, dale la oportunidad de hacerlo. Cuanto menos dependan de ti para hacer las cosas, más crecerán en su autocuidado y confianza. Recuerda que cada paso que den hacia su independencia, es un signo de progreso en su desarrollo emocional.

4.Juego y Socialización

La capacidad de tus hijos para hacer amigos y relacionarse con otros es otra señal de avance. Si notas que juegan más y establecen nuevos vínculos fuera de casa, esto indica que están aprendiendo a compartir, competir y poner límites sanos. Estas habilidades sociales son esenciales para su desarrollo emocional y les ayudará a integrarse mejor en diversos entornos.

Fíjate en cómo interactúan con sus amigos. Si los ves más abiertos y dispuestos a participar en actividades grupales, es un buen indicativo de que están mejorando en su capacidad para socializar. Además, aprender a aceptar las diferencias y defectos de los demás es una lección valiosa que les servirá toda la vida. El juego no es solo una forma de divertirse, sino también una manera de aprender a manejar emociones y construir relaciones significativas.

5.Productividad escolar

Los avances en la psicoterapia también pueden verse reflejados en el rendimiento escolar de tus hijos. Puedes observar mejoría en sus calificaciones, atención y capacidad de seguir instrucciones. Un niño emocionalmente sano se siente más preparado para enfrentar desafíos escolares y disfrutar del aprendizaje.

Presta atención a cómo se comporta tu hijo en la escuela. Si notas que está más comprometido, participa en clase y muestra interés por aprender, es una clara señal de que su proceso terapéutico tiene un impacto positivo. Hablar con sus maestros puede ofrecerte una mejor perspectiva sobre su comportamiento y desarrollo escolar.

Recuerda que cada niño progresa a su propio ritmo y es normal que el proceso de psicoterapia tome tiempo. Ten paciencia y ofrece tu ayuda sin invadir su espacio. Al observar estas señales, podrás tener una mejor idea de cómo están avanzando tus hijos. Tu acompañamiento es clave para su crecimiento.

Apoyar a tus hijos durante este proceso puede ser un desafío, pero también la oportunidad para fortalecer su vínculo. Charlar sobre sus experiencias en terapia, preguntarles cómo se sienten y celebrar sus logros, por pequeños que estos sean, les mostrará que estás presente y que te importa mucho su bienestar.

BIBLIOGRAFIA

De Léon, M. (2017). ¿Por qué ir a terapia?. México: L.D. Books