INTRODUCCIÓN

La música tiene el poder de evocar recuerdos, comunicar y hasta reafirmar emociones. Investigadores en música han encontrado lo que esta provoca en el cerebro de un individuo por lo que se puede afirmar que es muy importante para nuestras vidas porque nos influye de manera positiva o negativa.

La música se ha usado en diferentes culturas como modalidad de sanación. La musicoterapia tiene carácter científico a partir de 1950 y la Asociación Mundial de Musicoterapia le ha dado la definición de forma profesional, ha delimitado los estándares con que debe contar y cuál es la función del musicoterapeuta.

Se han visto los beneficios de la música en el adulto mayor al utilizarla como un tratamiento alternativo en enfermedades de demencias como Alzheimer, Parkinson, Huntington, demencias vasculares, entre otras.

DESARROLLO

La música es un arte cultivado en todos los pueblos del planeta. Es una secuencia de sonidos ordenados que consta de cuatro elementos: sonido, ritmo (lento o rápido), armonía y melodía. Desde la antigüedad se le ha dado un uso terapéutico a través de la expresión corporal y la ejecución de un instrumento. Se ha unido la música con la filosofía, la medicina, la magia y la astrología, Se han escrito tesis doctorales y tratados para probar las vibraciones musicales y sus efectos sobre las fibras del organismo (Luyando, 2003).

La musicoterapia ha tenido diversas modificaciones en su definición, pero todas coinciden en el mismo objetivo que es el de lograr cambios de conducta (Suzzanne, 1987), inducir estados de relajación a nivel cerebral (Campbell, 1997), influir en la memoria y capacidad intelectual (Zarate & Díaz, 2001); disminuir la ansiedad y el estrés (Mitchel & Mac Donald, 2006) y aumentar la motivación y control (Aigen, 1999) por lo que es considerada como un método simple, no invasivo, económico y con buena acogida por los pacientes (Suzanne, 1987); todos estos autores citados en (Loreto & Patricio 2012).

La musicoterapia debe ser ejercidas por un musicoterapeuta quien debe contar con estudios médicos o clínicos y preferentemente contar con conocimientos musicales ya que es unir la medicina con la música. Además, debe tener cualidades básicas como tacto, habilidad para el trabajo, la escucha, entre otros para facilitar cambios en la conducta del paciente. (Soria-Urios, Duque y Moreno, 2011, citado en De la Rubia, Sancho & Cabañés 2014)

La musicoterapia es una alternativa no farmacológica y se utiliza en la demencia la cual se caracteriza por un deterioro cognitivo, la aparición de síntomas psicológicos y conductuales alterando la percepción, el contenido del pensamiento y estado de ánimo cuyas consecuencias son: ansiedad, pena, frustración, apatía e irritabilidad que llevan al aislamiento y en muchos casos a la depresión, aumentando a medida que avanza la edad. La musicoterapia atrae la atención de la persona, provoca respuestas emocionales y las modula, implica diversas funciones cognitivas y evoca patrones de movimiento, por lo que las respuestas ante la música se mantienen hasta las últimas fases de la demencia (García, Moreno, & García 2017).

Se han demostrado resultados satisfactorios, así como el impacto fisiológico en la disminución de la depresión y ansiedad relacionados con el estrés en pacientes con demencia tipo Alzheimer y en un aumento considerable a nivel de felicidad (De la Rubia, Sancho & Cabañés 2014).

CONCLUSIONES

La musicoterapia se usa en el manejo del estrés, ansiedad y depresión, neurosis, socialización y autoestima, autismo, demencias, entre otras. Tratándose de la demencia, la musicoterapia reduce el impacto de la enfermedad, enlentece su curso, retarda el deterioro cognitivo y controla la conducta y la aparición de complicaciones, por lo que es un elemento crucial para el bienestar del ser humano porque esta se puede utilizar en cualquier etapa de la vida dando resultados positivos tanto fisiológicos, psicológicos e incluso educativos. Y ¿qué es lo que necesita el paciente con demencia? Amor y paciencia; olvida todo, menos el cariño de sus seres queridos.

BIBLIOGRAFÍA

De la Rubia, J., Sancho P. & Cabañés, C. (2014). Impacto fisiológico de la musicoterapia en la depresión, ansiedad, y bienestar del paciente con demencia tipo Alzheimer. Valoración de la utilización de cuestionarios para cuantificarlo European Journal of Investigation in Health, Psychology and Education 2014, Vol. 4, Nº 2 (Págs. 131-140)

García, N., Moreno, R. & García, J (2017). Efecto de la musicoterapia como terapia no farmacológica en la enfermedad de Alzheimer. Revisión sistemática. Rev Neurol 2017; 65 (12): 529-538.

Loreto S. & Patricio M. (2012) Efecto de la Musicoterapia sobre los Niveles de Estrés de los Usuarios Internos de la Clínica de Odontología de la Universidad del Desarrollo.  Dirección de Investigación. Facultad de Odontología. Universidad del Desarrollo, Concepción, Chile. Int. J. Odontostomat., 6(2):189-193, 2012. Recuperado de https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-381X2012000200012

Luyando, P. (2003). Protocolo de atención con Musicoterapia. Recuperado de https://es.scribd.com/doc/32392590/MUSICOTERAPIA-PROTOCOLO-DE-ATENCION