Introducción     

            ¿Qué es una emoción? Es una reacción ante un estímulo, de poca duración, de intensidad variable, produciendo cambios en el estado de ánimo y a nivel fisiológico (Figueroa, 2010).

            Hay emociones positivas como: la alegría, felicidad, confianza, gratitud, aceptación. Emociones negativas como: ira, tristeza, asco, miedo, odio.

            Las neurociencias han permitido conocer mejor el funcionamiento cerebral de las emociones, así se sabe que pueden activar respuestas fisiológicas como: taquicardia, sudoración, ruborizarse, se dilate la pupila. A veces son difíciles de controlar como la ira, el enojo.

Las emociones afectan dependiendo del significado que se les da a través de los sentidos y del modo en que se asocian con los recuerdos. Modifican el orden normal de las funciones fisiológicas. Son indispensables para el equilibrio del mundo interior con el exterior, para el buen manejo de las relaciones con los demás.

Autores previos a Daniel Goleman como Salovey y Mayer ya mencionaban la inteligencia emocional. A mediados de los 90s se da el boom con Daniel Goleman de la “Inteligencia Emocional”. Comienza a dárseles la importancia por el poder que tienen en la vida de todos los seres humanos.

Goleman habla de lo que ocasiona la falta de una inteligencia emocional, los altos costos que origina la falta de regulación emocional, trayendo como consecuencia la violencia, suicidios, crímenes, la inseguridad que prevalece en muchos países del mundo (Goleman, 2002).

Para Salovey, Mayer y Goleman la inteligencia emocional consiste en:

1. Conocer las propias emociones.
2. Aprender a auto regularlas.
3. La auto motivación.
4. Reconocer las motivaciones de los demás.
5. Establecer relaciones sanas.

Las emociones

Para tener un buen manejo emocional hacen falta tomar en cuenta varios aspectos dentro de ellas, como son:

La educación emocional

La educación emocional tiene como objetivo obtener un mejor manejo de las propias emociones, saber identificar las emociones de los demás, (en ocasiones se manifiestan de forma exagerada, o casos de crisis pueden desbordarse); aprender a regular las propias emociones sobre todo las negativas, y aprender a desarrollar la automotivación. Tener una actitud positiva ante la vida, ser más asertivo (Bisquerra, 2012).

Propone el autoconocimiento de las propias emociones (ansiedad, miedo, ira, tristeza) como maneras de auto relacionarse y de relacionarse con los demás (Bisquerra, 2012).

            El autocontrol emocional

            Una vez que se identifican las emociones y los sentimientos saber autodirigirlos y conducirlos de manera correcta en lugar de dejar que ellos nos dirijan y tomen el control de muestras vidas. A través del autoconocimiento podemos lograr el autocontrol emocional de manera efectiva (Conangla, 2014).

            Controlar las emociones inquietantes, amenazantes es clave para el bienestar emocional (Conangla, 2014).

            La autorregulación emocional

            El autocontrol parte de la autorregulación emocional. Esta consiste en el control de los estados de ánimo, impulsos y recursos internos para lograr un equilibrio interno.

            Los recursos internos a trabajar están:

• Controlar las emociones negativas y auto destructivas.
• Saber dominar los desbordamientos emocionales.
• Capacidad para gestionar la ansiedad.
• Capacidad para auto tranquilizarse.
• Capacidad para manejar los sentimientos y emociones de manera adaptativa.

            Las competencias emocionales

            La vida ofrece una serie de competencias para enfrentarnos a ella, no solamente hay competencias en el deporte, en lograr el mejor lugar en el grupo escolar, sino también en el campo emocional.

Las competencias son un conjunto de habilidades, conocimientos y actitudes necesarias para realizar actividades diferentes con cierto nivel de eficacia y calidad (Bisquerra, 2012).

Son las competencias socio-emocionales que favorecen las interrelaciones, una eficacia emocional que genera las mejores emociones personales para con ello contribuir al bienestar personal y social (Bisquerra, 2012).

Las principales competencias emocionales son:

• Autocontrol, es tomar el control, el mando emocional. Consiste en saber guiar los sentimientos y las emociones, en lugar de permitir que sean estos los que dirijan nuestra vida.
• Autoconocimiento, comienza con la conciencia emocional. Nos permite detectar cuales son las conductas que nos provocan sufrimiento y dificultan nuestra felicidad. Esto es la base de las competencias emocionales. Si no nos conocemos a nosotros mismos, no podemos conocer a los demás. El autoconocimiento comprende:
• La autoestima
• Confiar en nosotros mismos
• Conciencia emocional, ser conscientes de lo que sentimos.
• Reconocer nuestros afectos y de lo que provocan en nosotros mismos.
• La autorregulación emocional, consiste en no permitirnos que nuestras emociones sobre todo las negativas se desborden.
• Empatía, tener presente los sentimientos, emociones, afectos de los demás.
• Automotivación, para lograr las metas y propósitos en la vida, el sentido de vida.
• Habilidades para relacionarse, primero con nosotros mismos, luego con los demás, una buena calidad para establecer relaciones saludables (Conangla, 2014).

      Conclusión

En los 90s a partir de Goleman con su libro Inteligencia Emocional se comenzó a darle importancia al aspecto emocional. Las emociones tienen un gran poder sobre las personas. El aprender a manejarlas, controlarlas es parte de la madurez de una persona. Establece mejores relaciones consigo mismo y a la vez con las personas que lo rodean.

En la actualidad se le da mucha importancia al aspecto emocional, para alcanzar competencias emocionales a través de diversas actividades como la educación, el control de las mismas, y lograr un mejor desempeño profesional, mejores relaciones personales, y un mejor desarrollo integral de la persona, con el objeto que sea capaz de enfrentarse a la vida. Cuyo fin es aumentar y mejorar el bienestar personal y social.

Educar las emociones es un proceso de por vida, puede prevenir las adicciones, el estrés, la violencia, la depresión. Es ser más constructivo y minimizar a través de una buena educación y competencias emocionales conductas, auto y destructivas hacia los demás.

Referencias

Bisquerra Alzina, R. (2012). Orientación, tutoría y educación emocional. España: S{intesis.

Conangla, M. M. (2014). Crisis Emocionales. España: Amat.

Figueroa Garciadiego, V. (2010). El poder de las emociones. México: Talento Zetta.

Goleman, D. (2002). La Inteligencia Emocional . México: Punto de lectura.