Introducción:

El lenguaje nos permite expresar nuestros pensamientos, sentimientos, deseos y necesidades, es por ello que es esencial la comunicación. A través de las palabras, somos capaces de compartir nuestras ideas, experiencias y emociones hacia los demás, lo que nos ayuda a establecer relaciones y nos conecta con el mundo que nos rodea para poder comprendernos mutuamente.

Sin embargo, hay momentos en los que algunas personas pueden enfrentar desafíos en el desarrollo del lenguaje, ya sea debido a retrasos en el habla, trastornos del lenguaje o dificultades de comunicación.

Identificar cuándo es apropiado buscar ayuda profesional, puede ser un paso fundamental para el logro de nuestros objetivos.

En este artículo, exploraremos los signos y las señales que pueden ayudarte a identificar cuándo es apropiado considerar la terapia de lenguaje. Al estar alerta a estos indicadores, podrás tomar decisiones fundamentadas para acercarte a buscar ayuda profesional.

Definición de lenguaje

El concepto de lenguaje puede ser entendido como un recurso que hace posible la comunicación. En el caso de los seres humanos, esta herramienta se encuentra extremadamente desarrollada y es mucho más avanzada que en otras especies animales, ya que se trata de un proceso de raíces fisiológicas y psíquicas. El lenguaje, le brinda la posibilidad al hombre de seleccionar, citar, coordinar y combinar conceptos de diversa complejidad. (Pérez Porto J, Merino M 2012).

Significa entonces (Romero M. 2012) que el lenguaje es una capacidad o facultad extremadamente desarrollada en el ser humano perteneciendo tanto al dominio individual como al social.

En la mayoría de los niños es frecuente observar alteraciones en el desarrollo del lenguaje que son confundidos con alteraciones o daño neurológico. A su vez, muchos de los pacientes con daño neurológico presentan alteraciones en el desarrollo de su lenguaje oral o corporal.

Desarrollo:

Trastornos del lenguaje

El trastorno en el desarrollo del lenguaje es una de las manifestaciones que se observa con mayor frecuencia en la sociedad. Para algunos pequeños, los procesos en la adquisición del lenguaje son lentos y difíciles. Se le denomina como una falla en la adquisición del lenguaje o una disfasia del desarrollo.

Esta clasificación se aplica a niños quienes presentan alteraciones en el desarrollo del lenguaje que no puede ser atribuidas a causas conocidas como alteraciones o fallas auditivas, retraso mental, esquizofrenia, trastornos graves del desarrollo (espectro autista) o a una enfermedad francamente de origen neurológico. Cerca de un 5 a 10% de los niños que inicia con su formación pre-escolar manifiesta estas alteraciones.

El retraso en el lenguaje, y algunas veces la alteración del mismo, están asociados con muchas otras condiciones pediátricas en la cual el retraso mental es la más común. Otros ejemplos son niños sordos congénitos o con sordera profunda adquirida, los cuales tienen un retraso y en ocasiones alteraciones en el desarrollo del lenguaje.

Se ha reportado una mayor incidencia de trastornos del lenguaje en pacientes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Es importante reconocer que esta relación se da en pacientes con TDAH, ya que en la población general los trastornos del lenguaje pueden ser tan frecuentes como hasta en más del 15% de la población general.

A continuación, se mencionan algunos signos o indicios que muestran la necesidad de considerar la intervención terapéutica del lenguaje en el infante:

Retrasos en el Desarrollo del Lenguaje Infantil:

Uno de los indicadores más comunes para considerar la terapia de lenguaje es cuando un niño experimenta retrasos significativos en el desarrollo del habla y el lenguaje en comparación con otros niños de su misma edad. De igual manera si un niño no alcanza hitos esperados en el desarrollo apropiados para su edad.

Problemas de Pronunciación:

Si tu hijo tiene dificultades para pronunciar ciertos sonidos o palabras de manera clara, esto podría indicar un problema que podría beneficiarse de la terapia de lenguaje.

Vocabulario Limitado:

Si notas que el vocabulario del menor es limitado en comparación con otros niños de su edad, esto podría ser una señal de que podría necesitar ayuda para expandir su repertorio de palabras.

Problemas de Fluidez en el Habla:

Si tartamudea o presenta problemas de fluidez en el habla, como bloqueos al hablar, esto puede ser motivo de alarma que conlleve a una terapia.

Dificultades en la Comprensión:

Se observa que tiene dificultades para entender lo que se le dice o para seguir instrucciones, esto podría ser un indicador de problemas en la comprensión del lenguaje.

Dificultades en la Comunicación Social:

Cuando un niño, experimenta dificultades en la comunicación social. Esto incluye la incapacidad de establecer contacto visual, entablar una conversación y comprender las señales sociales.

Lesiones o Traumas que Afectan el Lenguaje:

Las lesiones cerebrales traumáticas, accidentes cerebrovasculares u otras afecciones médicas pueden afectar la capacidad de una persona para hablar o comprender el lenguaje.

Autismo:

El Trastorno del Espectro Autista (TEA), tiene tres dominios sintomáticos básicos: el déficit en la comunicación, las interacciones sociales y las estereotipias. Las manifestaciones incluyen retraso o anormalidad en el lenguaje y el juego.

Afasia de tipo von Wernicke:

En esta afasia hay alteraciones en la selección de las palabras; el repertorio léxico disminuye y existen dificultades en la comprensión del lenguaje. Además, la información acústica (fonética) del habla es defectuosamente discriminada. Igualmente, hay un déficit de las asociaciones léxicas con las semánticas, y la memoria lingüística se halla severamente afectada. Por el contrario, la sintaxis del lenguaje está bien conservada.

Afasia de tipo Broca:

Se define como la falta de fluidez, desintegración de la prosodia y déficit de coordinación verbal-articulatoria, así como ausencia de gramática.

Conclusión:

Es importante poder comprender aquellos signos que sirven como indicadores de la necesidad de acudir a terapia.

Por lo cual, la terapia de lenguaje es sustancial debido a su profundo impacto en la vida y el bienestar de las personas. Esta terapia no solo se enfoca en el desarrollo de habilidades lingüísticas, sino que también tiene un alcance mucho más amplio. La importancia de la terapia de lenguaje radica en: una comunicación efectiva y precisa, además contribuye a mejorar las habilidades de lectura, escritura y comprensión.

Visto desde un ámbito social, fortalece las relaciones personales y profesionales, promueve la independencia y la autonomía, ayudando al consultante a generar las habilidades necesarias para una comunicación eficaz y permitiendo toma de decisiones responsables, lo que la convierte en una inversión valiosa en el bienestar y el futuro de las personas.

Barragàn, P. E. (1). Lozano S. S. (2). (2011). Identificación temprana de trastornos del lenguaje. Rev. Med. Clin. condes, 2(22), 227–232.

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