Exposición a pantallas en niños ¿cuánto tiempo es el indicado?

Por Lic. Pérez Cruz Gladis Areli

Actualmente es habitual contar con uno o más pantallas en casa, las cuales están destinadas a distintos usos, por ejemplo, recreativos, de entretenimiento, educativos o laborales. Conforme avanzamos en esta era de tecnología, más común se vuelve el que en nuestras actividades diarias, estén involucrados aparatos como pantallas de televisión, tabletas, celulares o computadoras. Y es que, en ocasiones, se vuelven incluso indispensables para el trabajo o tareas, sin embargo, los beneficios que para algunos puedan tener, no son aplicables para todos los integrantes de nuestros hogares.

Debemos mencionar también que la vida tan agitada a la que los adultos nos estamos acostumbrando, dejan poco o nulo tiempo para dedicar al cuidado de nuestros niños, y no es que se le desatienda al niño por cuestión de decidía, si no que, en la mayoría de las ocasiones, los padres o cuidadores de un niño, requieren ocupar su tiempo en actividades laborales que cubran otras necesidades básicas de sus hijos, aunque esto limite el tiempo de calidad con ellos. Lo que deriva a que el niño sea entretenido por otros medios, siendo el más accesible y principal, el uso de pantallas con acceso a internet.

“Las familias están frente al desafío de encontrar nuevas rutinas y formas de funcionar que permitan que la tecnología esté al servicio del desarrollo del niño (como, por ejemplo, que un niño se comunique con sus amigos, tenga clases virtuales o se entretenga en momentos puntuales), pero no puede ser sistemáticamente la forma de silenciarlo, mientras los adultos hacen sus tareas.” (UNICEF, 2019).

Como se menciona, no es que el uso de las pantallas en niños no tenga sus ventajas o sus beneficios, si no que cómo adultos debemos asegurarnos de ofrecerle al menor actividades que lo fomenten a interactuar y a activarse tanto física como mentalmente.

“… hay que reemplazar los periodos prolongados en que los niños pequeños permanecen sujetos o dedicados a actividades sedentarias frente a una pantalla por juegos más activos, velando al mismo tiempo por que tengan un sueño suficiente de buena calidad” (OMS, 2019).

Otro punto para considerar, además de la forma de utilización de los dispositivos, es la edad de los menores que se exponen a esto. Si bien, podemos encontrar algunos beneficios educativos y de interacción en ciertas edades, en otras, no se recomiendan en absoluto.

“Entre los 0 y 6 años la tecnología, generalmente, no brinda ninguna ventaja adicional al desarrollo de niños y niñas. Por el contrario, su uso compite con experiencias que son útiles y enriquecedoras para el crecimiento. Es el contexto real el que tiene que entretener, calmar y estimular a los niños y niñas a esta edad, no la tecnología.” (UNICEF, 2019).

Cómo padres, debemos de fomentar actividades a conciencia, en las que las pantallas sean utilizadas a favor del desarrollo y no en contra, a manera de guía y para conocer los riesgos de nuestras infancias, tanto la OMS como UNICEF, han establecido ciertas recomendaciones del uso de las pantallas y otras actividades que favorecen al desarrollo saludable de los niños entre los 0 a 6 años, en lo que al uso de pantallas respecta. Entre estas recomendaciones se encuentran las siguientes:

No se recomienda el uso de pantallas para ninguna actividad, en niños menores de 2 años. En niños de entre 2 a 4 años no debe ser mayor a una hora el tiempo de exposición a la pantalla, y entre menos sea, es mejor.
En caso de que se permita el uso de las pantallas, debe estar regulado por el adulto, tanto en cantidad de tiempo como en contenido.
No deben de navegar solos por internet.
Las actividades que se sugieren frente a pantallas son videollamadas, actividades que generen movimiento en el menor, o actividades con fines educativos.

Se coincide en que el uso de la pantalla en los niños que no se apegan a las recomendaciones, puede tener repercusiones en el desarrollo integral del menor. Los niños no están capacitados para enfrentarse a los contenidos a los que pueden estar expuestos, ni cuentan con las herramientas para regular por si solos el tiempo de exposición. Se menciona, que una rutina, donde se incluyan horas frente a pantallas, genera espacios de sedentarismo, que podrían ocasionar daños secundarios como son obesidad, perturbación en el sueño, cansancio ocular, entre otras afectaciones.

Referencias

Mag Lorena Estefanell (2019). Pantallas en casa: guía para acompañar a las familias en el uso del internet. UNICEF. Recuperado el día 12 de junio de 2023 de: https://www.unicef.org/uruguay/sites/unicef.org.uruguay/files/2020-06/Gu%C3%ADa%20Pantallas%20en%20casa%20UNICEF.pdf

Organización Mundial de Salud (2019). Para crecer sanos, los niños tienen que dedicar menos tiempo sentados y jugar más. OMS. Recuperado el 19 de junio de 2023 de:
https://www.who.int/es/news/item/24-04-2019-to-grow-up-healthy-children-need-to-sit-less-and-play-more

Diplomado en psicología clínica

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