De acuerdo a la Confederación de Autismo en España el Trastorno del Espectro Autista posee un origen neurológico y biológico, que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral en sí, dando lugar a dificultades en dos áreas principalmente; la comunicación e interacción social y la flexibilidad del pensamiento y de la conducta.

El ser humano es uno de los pocos seres vivos que han sido capaces de crear su propio lenguaje, un sistema de símbolos que le permita comunicarse. Definimos comunicación como el proceso que tiene como finalidad transmitir un mensaje a otra persona.

La comunicación y el lenguaje son dos procesos que trabajan en conjunto y nos permiten dar a entender nuestro mensaje. El lenguaje es el conjunto de sonidos y palabras que utilizamos para comunicarnos o expresar sentimientos.

Estos, desde nuestro nacimiento nos permiten adaptarnos, nos permiten hacer saber a quienes nos rodean nuestras necesidades, estados de ánimo y demás.

La comunicación se desarrolla antes que el habla. Un bebé antes de hablar ya comunica por lo tanto antes de enseñar el lenguaje tenemos que enseñar a comunicar.

Bondy y Frost señalan que la comunicación funcional implica una conducta dirigida a otra persona quien, a su vez, proporciona reforzamiento relacionado directo o social.

Muchas personas con autismo son aprendices visuales, es decir, la información que llega a través de la vía visual es mucho más fácil de procesar y recuperar para ellos. 

Los sistemas alternativos y/o aumentativos de comunicación (SAAC) son formas de expresión distintas al lenguaje hablado, que tienen como objetivo aumentar y/o compensar las dificultades de comunicación y lenguaje de las personas con diversidad funcional. 

Entre las causas que pueden hacer necesario el uso de un SAAC encontramos:

• Parálisis cerebral (PC).
• Trastorno intelectual de desarrollo (DI).
• Los trastornos del espectro autista (TEA).
• Esclerosis múltiple.
• Las afasias.

La Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA) no es incompatible sino complementaria a la rehabilitación del habla natural, y además puede ayudar al éxito de la misma cuando éste es posible. 

No debe pues dudarse en introducirla a edades tempranas, tan pronto como se observan dificultades en el desarrollo del lenguaje oral, o poco después de que cualquier accidente o enfermedad haya provocado su deterioro. 

Entre los apoyos para la comunicación encontramos:

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• Imágenes.
• Lengua de signos.
• Gestos convencionales.

La información visual tiene la peculiaridad de que permanece en el tiempo y cualquier persona la puede interpretar, porque es universal. 

Para trabajar la comunicación se hace uso de tableros de comunicación, son productos de apoyo básicos, que consisten en superficies de materiales diversos en las que se disponen los símbolos gráficos para la comunicación como fotografías, pictogramas, letras, palabras y/o frases. Cuando los símbolos se distribuyen en varias páginas hablamos de libros de comunicación. 

A su vez existen comunicadores electrónicos especialmente diseñados aumentar la comunicación: computadoras, tabletas, teléfonos. Se personalizan con los símbolos gráficos y se caracterizan por ser portátiles y adaptarse a las formas de acceso apropiadas para cada persona.

El definir cuál es el mejor sistema de comunicación para la persona dependerá de:

1. ¿Qué quiero lograr con el sistema de comunicación?
2. ¿En qué ámbito se desenvuelve la persona?
3. ¿Tiene movilidad reducida?
4. ¿Realiza imitaciones?
5. Nivel de simbolismo

A partir del uso de pictogramas logramos iniciar la interacción comunicativa, por medio de la enseñanza de la respuesta motora (encadenamiento y reforzadores que promuevan el moldeamiento).

A través de la persistencia, se busca que las conductas permanezcan, se enseña a trabajar con el tablero y los libros de comunicación que permiten al menor manifestar necesidades por medio de campos semánticos en distintos contextos o áreas de su vida.

Este ha demostrado ser beneficioso para los menores con TEA, permitiéndoles adaptarse y comunicarse en distintas áreas de su vida, dado que las imágenes permiten mayor comprensión de quienes le rodean dando lugar a mayores oportunidades de comunicación y a que se sienta más seguro. El sistema de intercambio de imágenes se abandona cuando su comunicación verbal sea tanta y tan efectiva como con el libro de comunicación.

Referencias Bibliográficas:

Dolores, A; Abadín, C I; Delgado S. A. (2010). Comunicación Aumentativa y Alternativa. Tercera Edición. Madrid: Editorial CEAPAT.

Bondy A., Frost L. (1985). El sistema de comunicación por el intercambio de imágenes (PECS). Recuperado el día 23, mayo, 2020 en https://www.pecs-spain.com/el-sistema-de-comunicacion-por-el-intercambio-de-imagenes-pecs/

Autismo España. (1994). Trastorno del Espectro del Autismo. Recuperado el 26, mayo, 2020 en http://www.autismo.org.es/sobre-los-TEA.

Hervás Z. A. (2017) Los trastornos del espectro autista (TEA). Recuperado el 23, mayo, 2020 en https://www.adolescenciasema.org/ficheros/PEDIATRIA%20INTEGRAL/Trastorno%20del%20Espectro%20Autista.pdf

Centro Aragonés para la Comunicación Aumentativa y Alternativa. Recuperado el día 25, mayo, 2020 en http://www.arasaac.org/aac.php