Se podría definir la música como un lenguaje a nivel mundial del cual todos podemos entender y sentir, ha existido desde hace miles de años y actualmente es un arte del cual muchos somos participes. La música logra transmitir mensajes a la mente, influye a nuestras emociones, hemos sido testigos de como las personas e incluso nosotros derramamos una lagrima al escuchar una pieza musical, también podemos observar cómo masas saltan, sonríen y gritan en un concierto al presenciar sus canciones preferidas de sus artistas favoritos.

La música es un fenómeno de gran impacto y puedo asegurar que es capaz de tener un impacto positivo en la salud mental del ser humano. Solo pregúntate esto ¿No has cantado solo en la regadera? ¿No has buscado esa canción en especial cuando te sientes desalentado? ¿No te has emocionado al escuchar a un artista especial en la bocina del restaurante? ¿La música no te ha hecho sentir algo especial?

Desde un enfoque psicofisiológico la acción de oír es el resultado de una excitación producida por ondas sonoras que se transmite al centro auditivo del cerebro y da lugar a una sensación auditiva. De acuerdo con el estudio de las zonas cerebrales que responden a los sonidos de la música se observa lo siguiente: la actividad sensorial de la música esta localizada mayormente en la zona bulbar que se relaciona con las reacciones físicas, también el mensaje afectivo de la música se localiza en el diencéfalo donde se asientan las emociones. Por ultimo la actividad intelectual queda localizada en el nivel cortical el cual fortalece la actividad psíquica y mental.

A nivel emocional la música proporciona gran satisfacción y felicidad, estimula los centros cerebrales que mueven a las emociones. Muchos artículos mencionan que la música fortalece el desarrollo psíquico y emocional, ayudando a lograr un equilibrio para alcanzar un nivel de bienestar y felicidad. Es una verdad que el escuchar y hacer la música desarrolla la sensibilidad, la creatividad y la capacidad de abstracción. Es un hecho que este arte trae muchos beneficios a niveles psicológicos y emocionales, por lo que se ha buscado múltiples maneras de incluir la música en intervenciones terapéuticas. Con el tiempo y la implementación de estas técnicas musicales en la terapia se formo lo que ahora se conoce como la musicoterapia.

La musicoterapia es una disciplina terapéutica que utiliza la música y sus elementos (como el ritmo, la melodía y la armonía) para promover el bienestar físico, emocional, mental y social de los individuos. Los musicoterapeutas emplean diversas técnicas para abordar objetivos terapéuticos específicos, adaptando la música a las necesidades y capacidades de cada persona.

Una técnica común en musicoterapia es la improvisación musical. En este enfoque, el paciente y el terapeuta crean música en el momento, ya sea mediante el uso de instrumentos musicales, la voz o cualquier medio sonoro disponible. La improvisación permite a los individuos expresar emociones, explorar la creatividad y establecer una comunicación no verbal a través de la música. Esta técnica puede ser especialmente efectiva para aquellos que tienen dificultades para expresar sus sentimientos verbalmente. La improvisación musical en musicoterapia se adapta a las necesidades y habilidades específicas de cada persona, lo que la hace altamente personalizada y flexible.

Como profesional en formación y un aficionado por la música, puedo dar testimonio de que la música trae grandes beneficios a la salud, tanto coordinaciones físicas, así como beneficios a niveles emocionales, puedo concluir en la importancia de conocer y unir dos grandes fuerzas que mueven la energía cotidiana del ser humano como es la música y salud mental. Y me lleva a cuestionar la limitación que existe en solo usarlo como técnicas de relajación, cuando se puede abarcar áreas más grandes como rehabilitación cognitiva, estimulación de motricidad gruesa en niños, mantenimiento de actividad motora en adultos mayores e incluso una intervención psicoterapéutica en áreas como neurodesarrollo y alteración neurocognitivas. El constante estimulo auditivo se ha vuelto una necesidad en las nuevas generaciones y al no saber enfocarlo podemos producir una sobre estimulación que nos da por resultado la necesidad constante de ser funcionales con ruido. La músico terapia nos abre la puerta como solución a este nuevo conflicto y los otros ya mencionados.

Calleja-Bautista M., Sanz N. Z., Cervera P., Cárraga O. R. (2016) Efectividad de la musico terapia en el trastorno de espectro autista: Estudio de revisión. Papeles del psicólogo, 37(2) 152-160 Papeles del Psicólogo (psychologistpapers.com)

Moreno, J. L. (2003). Psicología de la música y emoción musical. Universidad de Murcia, Educatio (20-21), 213-226 https://revistas.um.es/educatio/article/view/138