Comenzaré por mencionar que las adicciones son un problema social muy amplio, se observa que en la mayoría de los hogares existe algún miembro que sufre de esta enfermedad, hay alcohólicos, fumadores, consumidores de drogas como: cocaína, heroína, marihuana u otro tipo de droga como tranquilizantes o medicamentos. Sin embargo, cabe destacar que la mayoría de las drogas son utilizadas como distractores de la realidad.

INTRODUCCIÓN.

Empezaré por señalar que tanto niñas y niños que crecen en hogares donde hay algún adicto es muy probable que debido a esta situación estas personas aprendan a resolver de manera equivocada los problemas, por eso debemos fomentar la seguridad, el afecto y el respeto para fortalecer la confianza en sí mismos; es decir, crear una autoestima adecuada. De manera que en una situación difícil sepa decir “no” resistir la presión y rechazar las drogas. Sería necesario buscar soluciones adecuadas para resolver problemas, no falsas puertas que atenten contra su salud tanto física como mental. Lo más importante para que un adicto nos tenga confianza es el “amor” cada vez que demostramos ese afecto, estamos reconociendo sus éxitos y capacidades. También cada vez que sin ofenderlos y sin humillarlos les hacemos ver sus errores contribuimos a entender que tienen que esforzarse en lo que hacen, cuando confiamos en ellos les hacemos sentir que cuentan con nosotros en las buenas y en las malas. El amor consiste no solamente en lo anterior sino en ponerles límites, cuidando lo que hacen, saber ¿dónde están? y ¿con quién están?, su independencia y enfrentar y resolver sus problemas. Actualmente es muy evidente que cualquier adicto pueda conseguir droga en cualquier lado, pero lo importante es que aprendan a cuidarse y a rechazar las drogas ya que en algunos casos las adicciones puedan iniciarse por curiosidad, por experimentar nuevas sensaciones, por ser maltratados, por carecer de atención y comprensión, no estudian o dejan la escuela, son tímidos o con poca confianza en sí mismos, son hijos de padres adictos, son hijos de madres o padres rígidos y sordos a sus necesidades o inquietudes.

DESARROLLO.

Como ya sabemos es muy importante que las personas adictas busquen apoyo y orientación, no solo existen tratamientos para que las personas adictas sino también para sus familiares. A veces un adicto puede enfrentar problemas como los siguientes: “se les hace feo”, “se le alejan”, “porqué es vicioso”, “se burlan o lo ponen como ejemplo de lo que no se debe hacerse Como ya sabemos las adicciones son una enfermedad crónica recurrente del cerebro. Una persona adicta regularmente muestra incapacidad para controlarla y dificultad para abstenerse del consumo; lo cual crea problemas en la vida de la persona; así mismo crea problemas graves de salud física y mental; por lo cual es muy importante su detención y tratamiento ya que estas personas que son adictas como ya se mencionó pueden presentar problemas graves de salud mental. Así mismo la adicción al sexo o a las drogas pueden aumentar riesgos de sufrir infecciones de gravedad, como VIH o Hepatitis C o algunos trastornos mentales como la ansiedad, la esquizofrenia o la depresión.

Los síntomas son multifactoriales y los signos más comunes son: pérdida de control del uso con episodios compulsivos que afectan la vida en general de la persona, estado de ánimo depresivo, irritabilidad, deterioro de la calidad de vida, negación o autoengaño, ansiedad, obsesión, inquietud o preocupación excesiva, insomnio y otros trastornos del sueño, sentimientos de culpabilidad.

CONCLUSIÒN.

Es importante prevenir las adicciones y fomentar dentro de los hogares una adecuada autoestima ya que de esta va depender que cualquier persona aprenda a decir “NO” al consumo de drogas y en caso de que ya haya una persona con esta enfermedad más que tratar de que deje de drogarse seria importante revisar su relación con ambos padres de familia, ya que de esas relaciones tan importantes derivan cualquier adicción.

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