Entendiendo los trastorno de conducta, en la infancia y adolescencia.

 

Por PSICO MARÍA LUISA GUERRA ZAVALETA 

Por PSICO MARÍA LUISA GUERRA ZAVALETA

Los Trastornos de la Conducta se han convertido en una de las situaciones más preocupantes para padres y profesorado que ven cómo los infantes- adolescentes presentan cuadros conductuales que necesitan, entre otros, apoyo médico, psicopedagógico y terapéutico. Estos cuadros de conducta desadaptativa les impiden establecer relaciones adecuadas al entorno e implican un reto de crianza.

La delimitación conceptual de los Trastornos Graves de Conducta y del Comportamiento (TGC) es muy compleja, tanto por la dificultad que implica delimitar criterios de normalidad o anormalidad en un determinado patrón de comportamiento, como por la multitud de factores implicados en su origen y mantenimiento. Kazdin (1995) los define como “un patrón de comportamiento, persistente a lo largo del tiempo, que afecta a los derechos de los otros y violenta las normas apropiadas de la edad. Implica la presencia de conductas inadecuadas para la edad, dificultades en el funcionamiento diario del alumno o alumna en el ámbito familiar, escolar y/o social, llegando a ser vistos con frecuencia como “inmanejables” por las personas de su entorno”.

Según Vázquez (2016) los problemas de conducta adaptativa/social, como la presentación de un conjunto de comportamientos interactivos que NO se ajustan suficientemente a las normas mínimas de convivencia exigidas por un contexto social dado, y que por su frecuencia, intensidad y persistencia resultan desadaptativas y perjudiciales para el aprendizaje del alumno y para las personas que forman su entorno. En función de ésta definición es importante tener precaución de no aventurar diagnósticos apresurados, categorizando como problema de conducta lo que puede ser sólo un periodo pasajero de desajuste social; para que el “mal” comportamiento de un niño alcance los calificativos de frecuente, intenso y duradero debe haberse convertido en un patrón conductual, en un estilo perdurable de relacionarse con los demás. El término “problemas de conducta” no debe ser interpretado nunca como una entidad nosológica, no es una enfermedad y no es un trastorno, a diferencia de éstos conceptos la palabra “problemas de conducta” hace referencia a un patrón de relación socialmente inadecuado, que ocurre a consecuencia de la interacción entre las características propias de cada sujeto y el manejo incorrecto del contexto, por lo tanto estos “problemas” no son imputables exclusivamente al niño, no es algo que él “trae” como en el caso de los trastornos, es sólo una característica que él presenta.

Los trastornos de conducta pueden dividirse en:

 

TDAH

TOD

TD

TDC

Desorden de inicio en la infancia,             caracterizada por la presencia de un patrón     persistente             de desatención, hiperactividad                o impulsividad, el cual es más frecuente y grave que    lo   observado            en personas                 con similar nivel de desarrollo; los problemas             deben aparecer antes de los 7 años,                        tienen  que interferir con la actividad académica,           social, familiar            o            laboral          no pueden explicarse mejor por la presencia de otra psicopatología.

Responder frente a las normas o limites, la cual consiste     en                   reaccionar desproporcionadamente con rabietas o pataletas, con irritabilidad y llanto para rechazar o evitar el cumplimiento de la norma. Este tipo de reacción es más frecuente en los niños preescolares         y                va disminuyendo con la edad, para ser reemplazado por una                tendencia          a argumentar o discutir de manera            beligerante, intransigente y grosera las normas

enfrentarse y retar con agresión a la autoridad.

Tendencia constante, premeditada                                       y deliberada a realizar actividades que están dirigidas a violar los derechos de los demás. Se caracteriza por un desajuste serio en el cumplimiento de las normas básicas e importantes de la convivencia social, que se manifiesta en forma de                    delincuencia persistente y reincidente, con costos sociales elevados por lesiones o por pérdidas económicas Conductas disociales se clasifican en:

violentar    la                integridad física              de     los               otros (violencia y crueldad), orientadas                  a   producir daño de la propiedad ajena (incendios, fraude, robo, asalto, vandalismo) en las asociadas con violaciones de normas importantes                            de convivencia (fugarse de la casa o del colegio, engañar).

Pueden tener dos inicios posibles, el primero ocurre entre la infancia temprana y alrededor de la pre-adolescencia, se supone que quienes desarrollen el trastorno a esta edad van a tener un peor pronóstico y un mayor perfil de conductas violentas y delictivas. El segundo aparece en la adolescencia y se caracteriza por la presencia de conductas

delictivas,

La aparición persistente de síntomas aislados o en conjunto de TDAH, TND y TD a lo largo de la niñez y la adolescencia, se                       manifiesta usualmente en la casa y en el colegio, y afectan de manera significativa la convivencia   y   la

organización social. Produce incapacidad para asumir de manera voluntaria                                      y

comprometida                                   las normas y exigencias de la organización social desde muy temprana edad

CAUSAS

GENÉTICAS

AMBIENTALES

Se postula que el TDAH, y en general el TDC, es

transmitido mediante un gen mayor dominante/co- dominante.

Exposición prenatal al alcohol, a la nicotina, o a metales pesados (mercurio y plomo).

lesiones cerebrales

     

 

modificaciones relacionadas con los sistemas dopaminérgicos

modificación del gen del receptor D4 de la dopamina

alteraciones en los sistemas de control del tiempo ligados al locus DRD4 o al DRD4R7 (11p15.5) ; también se hace la suposición de la presencia de aversión a la espera ligada al DAT1 (SLC6A3) (5p15.33) o al polimorfismo DRD4R7 (11p15.5); igualmente se ha postulado una disfunción de la memoria operativa verbal asociada a los marcadores DS105- DS306 (6p); o un síndrome de despreocupación extrema, que llevaría a dificultades para hacer esfuerzos frente a los problemas, con conductas irresponsables, desconsideradas y procrastinación persistente, que estaría formando el fundamento del fenotipo de

TDAH asociado con los loci 4q13.2 y 11p15.5

fumar durante el embarazo,

la embriaguez materna durante la gestación, las complicaciones del parto

los trastornos neurológicos tempranos convulsiones neonatales

amenaza de aborto gripas con incapacidad lesiones cerebrales.

También se ha informado asociación con problemas obstétricos serios,

Muy bajo peso al nacer, Hipoxia neonatal,

 

El trastorno por déficit de atención, trastorno oposicionista desafiante, el trastorno disocial y trastorno disruptivo del comportamiento, son trastorno que afecta la forma de actual del individuo, se relacionan con el control de impulsos, la atención, la tendencia romper las reglas, a la incapacidad de esperar por gratificación. Todos ellos afectan los entornos en los que el niño se desenvuelve, si no son atendidas y diagnosticadas a tiempo, pueden traer consecuencias graves como conductas delictivas, suicidio, entre otras.

En la actualidad se habla mucho sobre el origen de estos trastornos, muchos mitos sobre el uso de videojuegos, la exposición temprana a pantallas y los estilos de crianza, no dudo que esto influya en el diagnóstico, sin embargo, hay una carga genética muy importante que no hay que ignorar.

Se requiere de hacer un trabajo multidisciplinario y entender que la psicoterapia por si sola no ayuda o que el tratamiento médico, sin psicoterapia tampoco funciona al 100, hay muchos mitos sobre la medicación y son muchos los padres que se rehúsan a medicar a sus hijos, buscando terapias alternativas, e este caso será nuestra función, educar a los padres y dejar que al final ellos decidan.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

 

Junta Andalucía (2007) Manual de atención al alumnado con necesidades específicas de apoyo derivadas de trastornos graves de conducta.

Kazdin, Alan E. y Buela Casals, G (1999): Conducta Antisocial. Madrid. Pirámide

 

Vázquez Ramírez Mario Alberto (2016). Programas de desarrollo Social/Afectivo para alumnos con problemas de conducta. Manual para Psicólogos y educadores. Instituto de Educación de Aguascalientes. Aguascalientes, Ags. México

 

Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales.5ta. edición.dsm-5

Diplomado en terapia infantil

Atenta invitación

Acerca de lo que compartimos en el Blog:


La AMPSIE no es responsable por ningún contenido de videos, fotos, artículos libros enlazadas con este blog. Todo ese contenido está enlazado con sitios tan conocidos como YouTube, Vimeo, Vevo,  recursos y libros encontrados en la web, del mismo modo si tienes algún recurso que quisieras compartir libremente para la comunidad, puedes enviarlo a nuestro correo y pronto lo verás publicado.  El objetivo de este blog es promover la difusión de la psicología, la psicoterapia y la educación, no la piratería. Si tú consideras que algún contenido de este blog viola tus derechos, por favor contactar al web master y lo retiraremos inmediatamente. Por favor escribe a 
[email protected]