Dejar el pañal no tiene que ser un sufrimiento

El control de esfínteres es un proceso evolutivo de autoconocimiento y control del propio cuerpo, único en cada niño.

“Todos los niños dejan de llevar pañal algún día. Es importante tener esto muy presente a la hora de comenzar la operación dejar el pañal. Ni presiones, ni comparaciones, ni castigos son buenos compañeros para lograr el éxito. Ante todo, mucha calma.”

Dejar el pañal atrás es una de las metas mas importantes para un niño, ya que representa no solo madurez física, si no también emocional.  Para muchos padres el proceso de que sus hijos dejen el pañal, suele ser una situado ción de angustia y preocupación por no saber cómo enfrentar esta nueva etapa.

Muchas veces los padres tratan de planificar en que mes o época será mas conveniente dejar el pañal, pero la mejor época será cuando el niño este preparado para dejarlo.

No hay remedios mágicos, mas bien hay que estar informados y preparados con todo lo necesario para poder afrontar este momento de la mejor manera.

Una forma de estar preparados es conocer la información básica sobre la psicología evolutiva de los niños entre los 2 y 3 años

En esta etapa los niños pasan a una fase de curiosidad en la que quieren tocar, romper, desarmar, dominar y controlar los objetos para conocer todo a su alrededor. Y es común que los padres expresen que sus hijos son más necios y mas desobedientes, quieren ser autónomos, hacer las cosas por si mismos. Son desafiantes cuando algo no les gusta, en esta etapa dicen mucho la palabra “NO” por ejemplo quieren decidir a que jugar, con quien estar, no quieren compartir sus cosas.

Muchos autores denominan a esta etapa como una especie de preadolescencia porque es el comienzo de la construcción de su identidad y es aquí cuando toma conciencia de quien es el y quien es el otro, de los propios límites en lo corporal, en los psicológico y lo emocional. Y es en esta etapa donde los niños y niñas empiezan a asumir el control de sus esfínteres.

Es un cambio importante, debemos estar consientes de que no es lineal, tiene avances y retrocesos. Los cambios provocan dudas e inseguridades tanto en los niños como en los adultos. Hagas lo que hagas, tu hijo va a acabar aprendiendo las cosas que tú le enseñes, y si te sientes nervioso o frustrado, de forma inconsciente lo reflejarás en el pequeño, lo que provocará que se ralentice el proceso e incluso pueda llegarse a dar un paso atrás.

Es una decisión que cada niño adopta de diferente manera, algunos lo hacen rápido y otros mas lento, pero lo que si tienen en común es que se deben de cumplir ciertos requisitos físicos, cognitivos y psicológicos además de tener paciencia y respeto.

REQUISITOS

Requisitos físicos: El niño debe ser capaz de caminar y subir escaleras alternando los pies, tener al menos 3 años cumplidos, ser capaz de subirse y bajarse la ropa solo, poder permanecer sentado al menos 3 minutos y que el pañal este seco al menos 3 hr.

En los requisitos cognitivos: de tener la habilidad de reconocer cuando hizo h pipi o popo, también saber reconocer cuando tiene ganas de ir al baño, así como poder comunicar esa necesidad y por último ser capaz de seguir instrucciones simples.

Requisitos psicológicos en donde debe de haber un ambiente estable, que sus padres o cuidadores los acompañen y se muestren tranquilos y seguros.

IMPORTANCIA DE DEJAR EL PAÑAL

• Les aporta confianza e independencia: el entrenamiento para ir al baño es una fase importante para los niños pequeños. Hay que felicitar y reconocer al niño o niña en esta etapa aumentará su autoestima y generará confianza en su capacidad para alcanzar objetivos.
• Hábitos más saludables; cuando están en la etapa de dejar el pañal también están en la edad en que empiezan a aprender sobre higiene personal básica. Dejar el pañal es un trampolín que ayudar al niño o niña a comenzar a responsabilizarse más por su cuidado personal.
• Oportunidad de aprender; En cuanto el niño se da cuenta que ya no usa pañal se abre ante el un mundo nuevo.

 Cuando llegue el momento se paciente y respeta sus plazos, para no adelantarse al cambio antes de que el niño pueda estar preparado. Estar ahí para guiarlos sobre como hacerlo, sin prisas, con paciencia y cariño. Hay que recordar que los padres son quienes transmiten seguridad y ganas por llevar a cabo un paso adelante en el crecimiento del pequeño. La motivación es la clave, si los padres se sienten nervios, inseguros o incluso estresados, esto repercutirá directamente en la motivación del niño.

BIBLIOGRAFIA

Rice, P. (1997). Teorías del desarrollo. En: Desarrollo humano. Estudio del ciclo vital (2 ed.). México: Prentice Hall.

Craig, J. (1997). Desarrollo psicológico. México: Pretince Hall