La etapa de la adolescencia se considera como aquella que inicia entre 11 y 12 años de edad, es en este período donde el individuo ira adquiriendo una serie de cambios físicos y psicológicos e impactará en el comportamiento hacia el entorno, será mas vulnerable, habrá momentos donde se sientan contentos y de repente muestren un estado de ánimo triste y sin motivo real, se muestra un desajuste emocional a causa de la hormona conocida como hipófisis.

Se podría pensar que la convivencia con un adolescente es complicada por sus cambios emocionales, dentro de un sistema familiar, los padres pueden llegar a tener conflicto con un hijo adolescente, este último busca independencia y difícilmente acepta la imposición de los adultos, sin embargo, en otros casos, donde exista un ambiente de comunicación y confianza, las relaciones conflictivas tienen una mejor resolución evitando los resentimientos.

El adolescente busca autonomía, independencia e identidad y dentro de ese proceso, puede aparecer la rebeldía ante toda autoridad, existen muchos cambios internos tanto externos, como un cambio en su forma de sentirse e igualmente se acompaña con los cambios físicos, su cuerpo se va modificando en cuanto a tamaño y aparecen nuevas características corporales. (Monrroy, 2002)

Otra característica dentro de esta etapa se encuentran los instintos (Schultz, 2002), que son considerados una conexión entre el cuerpo y la mente, el adolescente muchas veces se deja llevar por su necesidad fisiológica, busca satisfacerla para evitarse un estado de tensión.

Ante los instintos sexuales muchos adolescentes pueden actuar con impulsividad y así poder evitar un estado desagradable, según (Monrroy, 2002); el joven busca la descarga de su impulso en la masturbación, que aparece como parte normal de su crecimiento y desarrollo psicosexual, esto no les causa ningún daño físico o mental, únicamente si aparecen fuertes sentimientos de culpa.

Durante la etapa adolescente lo sexual recobra mayor fuerza, pero en ocasiones no tienen la capacidad para tomar una decisión acertada para canalizar sus deseos sexuales, para ello la masturbación es una alternativa, sin embargo, socialmente se considera como una práctica inapropiada e incluso dentro de la familia prefieren evitar el tema sobre las cuestiones sexuales, lo cual, genera en el adolescente una fuerte culpa y tiende a reprimirse o buscar otras alternativas con consecuencias no acordes a su edad.

En esta edad pueden optar por satisfacer sus necesidades sexuales mediante una relación heterosexual, homosexual, por otro lado puede canalizar otra forma de actividad.

En cuanto a la búsqueda de su identidad tienen que aprender a resolver diversas crisis para llegar a formar su autoimagen que es una integración de ideas sobre si mismo, la resolución satisfactoria de cada crisis permite llegar a adquirir una imagen adecuada. (Schultz, 2002)

Cabe mencionar que parte importante dentro del desarrollo del adolescente es la familia, dentro de este sistema el adolescente aprende tradiciones y costumbre que van a impactar en su forma de socializar con el entorno. Los padres tienen la responsabilidad de socializar con sus hijos y más tarde dicha responsabilidad se comparte con otras instituciones, escuela, guarderías, etc.

Es entonces que la familia puede considerarse fundamental para la convivencia, dará una forma de educación que es necesaria para que el individuo pueda relacionarse con los demás, la característica de las relaciones interpersonales dependerá de los aprendizajes de valores y formas de tratar al otro. Es dentro de la familia donde se enseñan valores y también es el primer lugar donde se establecen normas o reglas.

Las familias que tienen bien cimentados valores, el respeto de reglas y una comunicación basada en la escucha activa y el entendimiento afectivo, no tendrán que preocuparse por no tener una buena conexión con los miembros adolescentes, ellos aunque demandan independencia, es cuando mayormente necesitan el acompañamiento afectivo de sus padres.

Bibliografía

Schultz, D. P. (2002). Teorías de la personalidad. México, DF: Thomson.

Marfines, C. (1998). Formación de la adolescencia. México: Trillas.

Monrroy, A. (2002). Salud y sexualidad de la adolescencia. México, DF: Pax.