Se habla mucho sobre las consecuencias que está dejando el confinamiento causado por el virus de covid –19 en la población en general, debido al cambio de rutinas laborales, domésticas y escolares.  Sin embargo, en este ensayo me gustaría inclinarme sobre el impacto psicológico infantil, donde ciertamente los niños también están dejando de hacer ciertas actividades y rutinas habituales por el cierre paulatino de las escuelas y por ende el confinamiento en el hogar, aislándolos de cierto modo al juego colectivo, reuniones, etc.

¿Qué es el confinamiento?

La cuarentena es una medida preventiva necesaria durante epidemias relacionadas con algunas enfermedades importantes, pero puede tener un impacto psicológico negativo amplio y sustancial en la población expuesta. (Ron, 2020). Lo que lleva a toda la población a restringirse de eventos conglomerados.

Las pandemias son crisis poco frecuentes, pero potencialmente devastadoras que afectan a la vida física, social y psicológica de muchos niño/as y sus familias. (Arboleas, 2020).

Se han hecho diferentes investigaciones en cuanto a las consecuencias que está dejando el confinamiento de la población adulta, por ejemplo, agotamiento, ansiedad, irritabilidad, falta de concentración, indecisión, deterioro del rendimiento laboral y resistencia a trabajar, destacando así trastornos emocionales, como:  bajo ánimo e irritabilidad, esto según (Arboleas, 2020).

 Sin embargo, hay pocos resultados para informar sobre los efectos del mismo, pero en la población infantil, sin embargo, (Sprang y Silman, 2013, citado en Ron, 2020) analizaron la prevalencia de síntomas relacionados con estrés postraumático en el contexto de desastres sanitarios, donde encontraron que las puntuaciones medias de estrés postraumático fueron cuatro veces más altas en los niños que habían sido puestos en cuarentena respecto de los que no fueron confinados.

No se ha encontrado ningún estudio que examine qué factores se asocian con un menor malestar o estrés psicológico en la infancia expuestos a cuarentena. Aunque si, existen diferentes recomendaciones que pueden mitigar el impacto negativo del confinamiento en la población infantil.

Es importante mantener a la población infantil en cuidado constante, sin descuidar por mucho tiempo, en caso de no poder ser así por situaciones adversas se recomienda tener comunicación constante con ellos, así mismo explicando cada una de las razones de la separación con palabras apropiadas a su edad.

Proporcionar la información oportuna y necesaria sobre cómo reducir el riesgo de adquirir la enfermedad, haciendo esto de manera práctica a su edad, por ejemplo, a través de cuentos, historietas, obras de teatro y juego en general.

Se sugiere combinar el tiempo de actividades, permitiendo así la interacción con aparatos electrónicos, sin exceder un tiempo. Así mismo es necesario promover el contacto virtual con familiares y amigos a través de videollamadas o llamadas telefónicas para ayudar a disminuir los sentimientos de angustia, aislamiento y/o frustración.

En estos momentos de pandemia, las escuelas forman un papel importante en el proceso de confinamiento, no solo en la entrega de trabajos, sino en brindar al estudiante oportunidades para intercambiar experiencias con compañeros y docentes y así mismo poder obtener asesoramiento psicológico.

Referencias

Arboleas, A. M. (2020). Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en la era del COVID-19. Madrid: Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental.

Ron, A. G. (2020). Impacto Psicológico Del Confinamiento En Población Infantil Y Como ´. Journal Pre-proof, 1-4.