Hasta que la muerte nos separe…
Parejas, postmodernidad y tradiciones

La evolución del matrimonio: de la obligación al amor

Los seres humanos, por naturaleza, buscamos pertenecer a grupos. Compartimos ideologías, valores, ideas y tradiciones para sentirnos parte de algo más grande que nosotros mismos. Esta necesidad de pertenencia también se extiende a la familia y, en particular, a las relaciones de pareja, consideradas como el eje rector de la vida familiar.

Las relaciones de pareja han experimentado una profunda transformación a lo largo de la historia. Hasta finales del siglo XIX, era común que los jóvenes solo se casaran con el consentimiento de sus padres, quienes, en la mayoría de los casos, concertaban matrimonios por conveniencia económica. El amor romántico no era un factor determinante en la elección de pareja. Incluso, era habitual que las mujeres jóvenes se casaran con hombres mayores que podían garantizarles protección y estabilidad económica. De aquí surge el constructo social de «El buen partido».

En el contexto de los matrimonios arreglados, los roles de género estaban claramente definidos. El hombre era el proveedor y protector, mientras que la mujer debía ser obediente y sumisa. Se encontraba bajo la tutela y autoridad del hombre, quien incluso podía corregirla y educarla si lo consideraba necesario.

Sin embargo, los cambios sociales no se hicieron esperar. A principios del siglo XX, se consolidó la idea de que la pareja debía basarse en el amor. Frases como «Hasta que la muerte nos separe», «Por siempre te amaré» y «Nunca te voy a olvidar» se popularizaron, reflejando una nueva visión del matrimonio como una unión basada en el afecto y la reciprocidad.

Los matrimonios dejaron de ser un simple instrumento para preservar la economía o la posición social. Surgió una necesidad psicoemocional de estar juntos para procrear y educar a los hijos. Las necesidades afectivas básicas, como compartir experiencias e intercambiar emociones, se convirtieron en elementos fundamentales de la vida en pareja. La mujer, al menos en teoría, dejó de ser una esclava para convertirse en la compañera del hombre, con quien compartía la vida y la responsabilidad de la familia.

Los desafíos del matrimonio en la postmodernidad

La evolución del matrimonio ha estado marcada por diversos factores, entre ellos la influencia de la Iglesia católica, la incorporación de la mujer al mercado laboral y el surgimiento de nuevas ideas sobre el amor y la familia.

En la postmodernidad, las parejas se enfrentan a una serie de desafíos:

• La búsqueda del amor-pasión eterno: Esta idealización del amor puede generar frustración y expectativas poco realistas, ya que la pasión suele ser un sentimiento fugaz.
• El individualismo: La priorización de los logros personales y la felicidad individual puede dificultar el compromiso y la construcción de un proyecto de vida en común.
• Las uniones transitorias: La preferencia por las relaciones sin compromiso formal, como el «ensayo de convivencia», puede afectar la estabilidad de las parejas.
• La muerte del amor:El fin de la pasión-amor puede llevar a la ruptura de la pareja, ya que no existe un compromiso más profundo que la sostenga.
• Los roles cambiantes:La incorporación de la mujer al ámbito laboral y la redefinición de los roles de género han desafiado las estructuras tradicionales de la familia.

Estos desafíos exigen a las parejas postmodernas desarrollar nuevas habilidades para construir relaciones sólidas y duraderas. Algunas de estas habilidades son:

• Comunicación efectiva:Hablar con honestidad y claridad sobre las necesidades, expectativas y deseos de cada uno.
• Negociación y compromiso:Encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de ambos miembros de la pareja.
• Respeto y tolerancia:Aceptar las diferencias y comprender las necesidades del otro.
• Trabajo en equipo:Colaborar para alcanzar objetivos comunes y enfrentar juntos los desafíos de la vida.
• Adaptabilidad:Ser flexibles y dispuestos a cambiar para adaptarse a las nuevas circunstancias.

Las parejas que logren desarrollar estas habilidades estarán mejor preparadas para afrontar los desafíos del matrimonio en la postmodernidad.

Tradiciones y nuevas tendencias en las relaciones de pareja

Si bien las parejas han experimentado cambios a lo largo de la historia, la realidad actual presenta desafíos específicos para las relaciones. En mi consulta privada, he observado un aumento en los casos de terapia de pareja y una constante: la lucha por mantener un vínculo que ya no se sostiene por la pasión.

Los retos actuales van más allá de la simple adaptación al cambio. Las parejas postmodernas se encuentran en un conflicto interno entre dos fuerzas:

• La necesidad inconsciente de mantener el orden familiar:Los valores y tradiciones heredados de generaciones anteriores, como el mandato de casarse y permanecer juntos hasta la muerte, siguen presentes.
• El deseo de vivir relaciones libres y auténticas:La postmodernidad promueve la libertad individual, la búsqueda del placer y la satisfacción personal, lo que puede llevar a la ruptura de las relaciones tradicionales.

Este conflicto se manifiesta de diversas maneras:

• Parejas que se casan para cumplir con las expectativas de sus padres.
• Mujeres que asumen un doble rol en el hogar tras el divorcio o separación.
• Familias compuestas con hijos de diferentes parejas.

El nuevo reto para las parejas postmodernas es revisar sus mandatos familiares y encontrar un equilibrio entre la tradición y la libertad individual. La terapia de pareja puede ser una herramienta útil para:

• Comprender los roles y expectativas de cada miembro dentro de la familia.
• Identificar los deseos y fantasías de cada uno.
• Desarrollar nuevas formas de comunicación y negociación.
• Construir una relación basada en la confianza, el respeto y la libertad.

Las relaciones de pareja ya no volverán a ser como en el siglo pasado. La postmodernidad exige nuevas formas de amar, convivir y construir una familia. El éxito de las parejas postmodernas dependerá de su capacidad para adaptarse a estos cambios y construir relaciones sanas y auténticas.

¿Hacia dónde se dirige el matrimonio?

Las parejas postmodernas se encuentran en un momento crucial. La tradición y la modernidad se enfrentan, generando dudas sobre el futuro del matrimonio y las relaciones de pareja.

Algunas preguntas que pueden surgir son:

• ¿Me caso o no me caso?
• ¿Para qué casarme si al rato me divorciaré?
• ¿Tal vez solo deba vivir en unión libre?

A pesar de las dudas, las relaciones erótico-amorosas seguirán siendo la base fundamental de la sociedad, como núcleo de la familia. Sin embargo, los roles dentro de la pareja deberán cambiar radicalmente, un proceso que ya ha comenzado.

Lo conflictivo es que la psico-biología no ha cambiado en miles de años. Las parejas se siguen enamorando, y este proceso bio-psico-sociológico complejo, desde una perspectiva biológica, solo tiene que ver con la reproducción y la preservación de la especie.

Sin embargo, desde una perspectiva psicológica y social, la situación se complica. Las parejas postmodernas siguen soñando con mandatos y costumbres ancestrales como el amor eterno, la exclusividad y la perpetuidad.

En conclusión, las relaciones de pareja no sucumbirán ante las nuevas formas de organización psicosocio-emocional. Sin embargo, los implicados deberán liberarse de los mandatos familiares y considerar nuevas prácticas, como:

• Vivir en pareja sin legalizar la unión.
• Separarse si no se logra encontrar la democracia en la pareja (igualdad).

La persona que logra renunciar a algunas cosas propias (deseos, necesidades, sueños, etc.) y se adapta a los cambios, renunciando a la propiedad privada, tendrá mayores posibilidades de mantener relaciones saludables y duraderas.

Es importante recordar que las relaciones nunca más serán eternas. Actualmente, existe una lucha por encontrar la democracia en la pareja, pero la celotipia y el deseo de control y posesión hacia el otro no han desaparecido.

Las tradiciones y costumbres de otras generaciones siguen permeando en las parejas postmodernas. Solo cuando se liberen de esos lazos podrán constituirse parejas más acordes al momento socio-histórico del postmodernismo, con una convivencia más sana y mayormente igualitaria.

La claridad se hace necesaria al momento de tomar la decisión de formalizar una relación de pareja.

Feminismo radical y democratización de la pareja

Los movimientos feministas radicales han surgido como una respuesta al machismo ancestral que ha imperado en las sociedades durante siglos. Esta lucha por la igualdad de género ha tenido un impacto significativo en las relaciones de pareja, desafiando los roles tradicionales y promoviendo la democratización dentro del hogar.

Sin embargo, algunos sectores del feminismo radical han adoptado una postura que, si bien busca la igualdad, puede resultar contraproducente. Esta postura se basa en la idea de que las mujeres deben tomar el control de los roles que tradicionalmente han ocupado los hombres, como la jefatura del hogar o la toma de decisiones.

Si bien es importante que las mujeres tengan la oportunidad de ocupar estos roles, hacerlo sin una transformación profunda de las estructuras sociales y culturales puede no llevar a una verdadera democratización de la pareja. Asumir los roles masculinos sin cuestionar su naturaleza patriarcal podría perpetuar la desigualdad dentro del ámbito familiar.

La democratización de la pareja no se trata simplemente de intercambiar roles. Se trata de construir relaciones donde ambos miembros tengan la misma voz, los mismos derechos y las mismas responsabilidades.

Para lograr esto, es necesario:

• Desmantelar las estructuras patriarcales que aún persisten en la sociedad.
• Cambiar la forma en que se socializa a hombres y mujeres.
• Promover una cultura de respeto mutuo e igualdad.

Solo así podremos construir relaciones de pareja sanas, justas y equitativas.

Es importante destacar que no hay un avance social cuando las mujeres toman los roles que históricamente hicieron mal los hombres. La verdadera transformación social se logra cuando hombres y mujeres trabajan juntos para construir una sociedad más justa e igualitaria.

La importancia de la terapia de pareja

Las relaciones de pareja son complejas y dinámicas. Atraviesan por diversas etapas y desafíos que pueden poner a prueba la comunicación, la confianza y el compromiso.

En este contexto, la terapia de pareja se convierte en una herramienta invaluable para fortalecer la relación y construir un vínculo más sano y duradero.

La terapia de pareja puede ayudar a:

• Mejorar la comunicación:Aprender a expresar emociones y necesidades de manera efectiva, escuchar con atención y comprender al otro.
• Resolver conflictos:Desarrollar habilidades para abordar los desacuerdos de manera constructiva y llegar a acuerdos satisfactorios para ambos.
• Fortalecer la confianza:Reconstruir la confianza que se ha visto afectada por infidelidades, mentiras u otros eventos desafortunados.
• Aumentar la satisfacción sexual:Explorar y descubrir juntos nuevas formas de placer y satisfacción sexual.
• Superar crisis:Atravesar juntos momentos difíciles como la pérdida de un empleo, la enfermedad de un familiar o la infidelidad.

En Ampsie, contamos con el Servicio de Terapia de Pareja Profunda. Este servicio está diseñado para ayudar a las parejas a abordar las causas profundas de sus problemas y construir una relación más sólida y duradera.

Nuestro equipo de terapeutas altamente calificados y experimentados te acompañará en este proceso de transformación, brindándote las herramientas y el apoyo que necesitas para fortalecer tu relación.

Si estás buscando ayuda para mejorar tu relación de pareja, no dudes en contactarnos. En Ampsie, estamos comprometidos con tu bienestar y el de tu pareja.

Conclusión:

Hacia una nueva era en las relaciones de pareja

Las relaciones de pareja han experimentado una profunda transformación a lo largo de la historia. Desde los matrimonios arreglados por conveniencia económica hasta las uniones postmodernas basadas en el amor-pasión, las parejas han navegado por diversos modelos y desafíos.

En la actualidad, las parejas postmodernas se enfrentan a una serie de retos específicos: la búsqueda del amor-pasión eterno, el individualismo, las uniones transitorias, la muerte del amor y los roles cambiantes.

Para construir relaciones sólidas y duraderas en este contexto, es necesario:

• Desarrollar habilidades para la comunicación efectiva, la negociación y el compromiso.
• Adaptarse a los cambios y trabajar en equipo para alcanzar objetivos comunes.
• Reconciliar los deseos y necesidades individuales con los de la pareja.
• Liberarse de los mandatos familiares y construir una relación basada en la confianza, el respeto y la libertad.

La terapia de pareja puede ser una herramienta invaluable para fortalecer la comunicación, resolver conflictos, aumentar la satisfacción sexual y superar crisis.

En Ampsie, nuestro Servicio de Terapia de Pareja Profunda te acompañará en este proceso de transformación, brindándote las herramientas y el apoyo que necesitas para construir una relación más sana y duradera.

El futuro de las relaciones de pareja es esperanzador. Si las parejas están dispuestas a trabajar juntas y adaptarse a los cambios, podrán construir relaciones más sanas, igualitarias y satisfactorias.

Este artículo ha abordado los siguientes temas:

• La evolución del matrimonio a lo largo de la historia.
• Los desafíos del matrimonio en la postmodernidad.
• Tradiciones y nuevas tendencias en las relaciones de pareja.
• El feminismo radical y la democratización de la pareja.
• La importancia de la terapia de pareja.

Esperamos que este artículo te haya brindado información útil y te haya inspirado a reflexionar sobre tu propia relación de pareja.

Recuerda que en Ampsie estamos comprometidos con tu bienestar y el de tu pareja. Si necesitas ayuda para mejorar tu relación, no dudes en contactarnos.

Amorosamente: Juan Daniel Servín Núñez