Como docente de este siglo XXI estamos llamados a educarnos a diario debido a los cambios sociales, culturales, políticos y tecnológicos de una sociedad cambiante de acuerdo al  estilo de vida que nos toca vivir; el maestro está en una constante lucha de críticas negativas y positivas de forma que es una tarea más personal que profesional en el medio en que nos movemos, el trabajo nos permite relacionarnos con  seres humanos que nos llegan a diario a nuestras aulas sin importan su condición física, racial, económica entre otro. Nos corresponde atender y suplir estas necesidades. En los últimos años, como producto de los procesos de globalización los cambios en los enfoques de la educación especial, los medios educativos han empezado a hablar de “inclusión educativa”, término que de alguna manera pretende justificar la falta de claridad en cuanto a lo que se propone desde el Sistema Educativo Nacional con respecto a la unificación de un currículo propuesto por las altas jerarquías. No podemos hablar de inclusión si no hay análisis y discusión de los diferentes procesos que se han enmarcado en el proceso educativo con las personas con necesidades educativas especiales, al igual con los docentes y otras personas relacionadas a este proceso de formación.

El trabajo que conlleva todo ese proceso educativo nos traslada a las escuelas inclusivas, la implementación de cambios dentro del salón de clases, ya que los estudiantes tengan participación con los demás sin exclusión de  sus juegos y trabajos. Como docentes debemos de considerar que la diversidad no es un obstáculo de aprendizaje y convivencia con los demás seres humanos, se debe considerar que la escuela es beneficiosa para todos y todas tomando en cuenta que el maestro crea en la exclusividad y la ponga en práctica. Debemos de aceptar este trabajo para poder hablar de diversidad donde lo más importante de todo esto es que todo el alumnado tenga cabida en ella. La inclusión implica que el alumnado este siempre en el aula, es allí es donde recibe todo el apoyo escolar. Todavía como facilitadores del aprendizaje se trabaja con los continuos rechazos al querer hacer una adaptación a ellos no sólo es parte de una convivencia con los demás si no un trabajo de aprender y educar a nuestros estudiantes, una de las formas de trabajar es haciendo adaptaciones al currículo, para saber qué, cómo, cuándo y con qué enseñar y evaluar. La educación espacial es un concepto que ha sufrido diversos cambios a lo largo del tiempo, hasta el día de hoy son muchos los cambios que se han ido desarrollando para velar por el desarrollo integral de los niños y niñas que requieran necesidades específicas de apoyo educativo, estos son algunos: educación especial, inclusión e integración.

Referencias

Asamblea Legislativa. (1996). Ley 7600: Igualdad de Oportunidades para las personas con Discapacidad en Costa Rica. San José, Costa Rica: Fundación Rehabilitación y Desarrollo. Brown y Smith (1996).

 Necesidades especiales en el aula. Formación docente en el ámbito de la Integración escolar. En: Boletín 36. Santiago de Chile: Publicaciones OREALC, UNESCO.

Ramón-Laca, Ma. L. (1998). El reto de la atención a la diversidad: El trabajo en el aula de integración educativa. Manuscrito sin publicar. México, Saltillo de Coahuila.