Uno de los retos más grandes a los que la mayoría de los padres nos enfrentamos es la crianza de los hijos. Actualmente, escuchamos que está siendo difícil criar a los niños del nuevo milenio, es común escuchar frases como “los niños de hoy traen otro chip”. La realidad es que siempre la nueva generación se muestra  con un plus para quienes se convierten en padres y representa un desafío que difiere en gran medida de la crianza recibida.  Ya lo decía Aristóteles por los años 400.

“… los jóvenes de hoy no tienen control y están siempre de mal humor, han retirado el respeto a sus mayores, no saben lo que es educación, responden a sus padres y tiranizan a sus maestros”…

Sin embargo, el éxito o no de la crianza recibida en las múltiples generaciones a lo largo de los años, no ha perpetuado en las características de comportamiento que muestra dicha generación, sino en lo que los padres han logrado transmitir a sus hijos y la forma en cómo lo han transmitido. Actualmente se habla de “crianza positiva” un estilo educativo basado en la generación de respeto entre padres e hijos, evitando la violencia física y psicológica.

La crianza positiva te invita a la apertura del diálogo, la evasión de castigos y la aplicación de límites con amor.  Para muchos resulta sencillo nombrar las características de este concepto, sin embargo la aplicación de ello no lo es tanto.

Cómo podemos lograrlo entonces. Todos podemos decir palabras pero no todos logramos decirlas de tal forma que éstas logren el impacto que se espera.  Creo entonces, que en  la crianza positiva el poder del lenguaje es la clave. Lograr que la crianza positiva  tenga éxito va más allá del seguimiento de acciones a aplicar con los niños, si estas no van dirigidas con un lenguaje positivo de y empoderamiento, de nada sirven.

Según (Cecilia, 2016)  en su sitio web Psiente, nos indica que una forma de hablar en positivo implica quitar los “Noes” del diálogo.

            Jugar con el lenguaje de tal forma que los niños comprendan la palabra “no” es complicado, pues para lograrlo  se debe tener habilidad mental y  sobre todo un autocontrol emocional como padre, hay que generar la palabra justa en el momento justo para el niño y con la forma adecuada. Pero no  sólo es quitar el “No”, hay que encontrar la frase que reemplace  ese “no” y que tenga el mismo sentido, hacer o dejar de hacer.

Un dato importante a considerar es que creo que los padres estamos acostumbrados a dirigir a los niños y sobre todo a utilizar un lenguaje reactivo, pues en la mayoría de las  ocasiones sólo corregimos acciones inmediatas.

La realidad es, que para utilizar un lenguaje positivo y que éste tenga efecto, se necesita estar preparado, haber tomado por lo menos algún curso, leído algún libro o escrito; tener un referente mínimo que nos invite a ello y trabajar todos los días de manera muy consiente.

Criar a los hijos es un reto de todos los días y en ocasiones el contexto laboral, social, familiar; no facilitan el cuidado necesario a tener en este aprendizaje constante.

Ser padres es tarea difícil, pues el referente más cercano que tenemos es el que recibimos de nuestros padres, en cuanto a experiencia se refiere. El lenguaje a utilizar en la crianza positiva va más allá de simples palabras.  El poder que transmiten las palabras y los introyectos que desde niños recibimos  son la base para nuestro desarrollo emocional.  No basta decir que se habla con los hijos cuando se tiene un evento crítico en determinada situación, es necesario fijar atención en el lenguaje que estamos utilizando y la forma en cómo lo estamos transmitiendo.

El juego de palabras a utilizar debe llevar un objetivo claro para el hijo, más que una simple respuesta a un “no hagas” o una explicación a un “por qué”.  El lenguaje debe ir enfocado a que el hijo comprenda el beneficio o perjuicio de la acción, es necesario crear un juego de palabras claras, palabras con poder, que logren ver el impacto del hecho. Ante esto propongo algunas frases que  pueden ayudar en este tipo de crianza.

Fuentes de consulta:

Cecilia. (2016). Psiente_Psicología infantil. Recuperado el 20 de Noviembre de 2019, de http//psiente.com/hablar-en-positivo.

Armando, S. (2019). Psicología y mente. Recuperado el 19 de Noviembre de 2019, de Psicología y mente: hhtt://psicologíaymente.com

Roldán, M. J. (13 de Agosto de 2018). Guía infantil. Recuperado el 20 de Noviembre de 2019, de https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/conducta/la-crianza-positiva-de-los-hijos/