Los tres pilares en la crianza de los hijos
Zintya Cruz
Cuando padres y madres me preguntan que es lo más importante al criar a sus hijos, les respondo que existen tres pilares en la crianza de los hijos. Tres cosas que, cuando se aplican de la manera adecuada generan armonía y progreso en las familias.
Cada hijo y familia es diferente, cada contexto y experiencia es único. Hay muchas cosas que podemos aprender a la hora de criar a nuestros hijos; pero estos tres pilares son básicos e innegables para lograr nuestras metas como padres.
El primer pilar es amor
Es el primer pilar por las repercusiones que tiene en la paternidad. Nuestra idea es enseñar a nuestros niños a desear y tener futuros brillantes. No podemos ser padres efectivos si no estamos mostrando amor, porque nuestros hijos no querrán internalizar nuestras enseñanzas si no sienten que vienen desde nuestro amor por ellos.
Podemos demostrar amor a nuestros hijos de muchas maneras: Abrazos, caricias, palabras tiernas y de ánimo, tiempo que pasamos juntos con actividades, charlas y juegos, son algunas de ellas.
El demostrar nuestro amor es fundamental para construir una relación más fuerte, creando un vinculo positivo y de confianza que nos permita, como padres, lograr impactar e influir en nuestros niños. Después de todo, solo teniendo un vinculo fuerte podremos enseñar y estar en sus vidas de manera prolongada.
Es desde este amor que podremos lograr que ellos abran canales de comunicación con nosotros, que presten atención a nuestros consejos, que estén dispuestos a ser disciplinados y enseñados.
El segundo pilar es límites
Los limites son reglas que se dan para proteger al niño y ayudarlo a progresar en el mundo actual. Saber que limites poner a los hijos muchas veces representa algo complicado para los padres. Ellos me preguntan que limites poner, o si esta bien una regla que ellos han puesto en su familia. La realidad es que como cada hijo es diferente y las circunstancias varían de familia a familia, habrá que hacer un análisis adecuado de cada caso. Estas son algunas pautas para considerarse a la hora de poner límites:
- Entender que los limites se ponen para proteger a nuestros hijos y ayudarlos a crecer y progresar.
- Los limites pueden ser modificados de hijo a hijo y de etapa a etapa.
- Los limites varían dependiendo de la edad, la madurez y características de cada hijo.
- Es bueno conocer y entender la etapa de desarrollo que nuestro hijo esta atravesando.
- Es importante tener claro que es lo que esperamos que nuestros hijos lleguen a ser y logren a largo plazo.
Cuando les pregunto a los padres que esperan que sus hijos logren, escucho cosas como “que sean autosuficientes”, “independientes”, “que puedan mantenerse a sí mismos y a otros”, etc. También escucho cosas como que sean “felices”, “comprometidos”, “que tengan una profesión”. Entonces les pregunto si las reglas que están poniendo en su casa están acorde con lo que ellos esperan de sus niños.
Al considerar estos puntos podremos tener expectativas realistas para nuestros hijos. No esperando más de lo que pueden hacer o pedir mucho menos de su capacidad. Así podremos poner límites apropiados para nuestros hijos. Es importante después:
- Comunicar esos límites de manera clara y directa.
- Mostrándoles el comportamiento que se espera de ellos y las consecuencias de cuando no se cumple lo esperado.
- Deberemos ayudarlos a regular su comportamiento y dar seguimiento.
- Estar dispuestos a recordarles las reglas y aplicarlas.
- Dar seguimiento a las consecuencias. Hay que recordar que las consecuencias deben estar relacionadas con el comportamiento inadecuado.
El tercer pilar es autonomía
Es importante darles a nuestros hijos cierto grado de autonomía. Esta debe ser dada de acuerdo con la edad y el temperamento de cada hijo. La autonomía se da alrededor de los límites dados. Para los niños es importante practicar la toma de decisiones en un ambiente de amor y confianza. A muchos niños no se les da esa oportunidad y cuando son mayores toman decisiones inadecuadas, al no tener experiencia en esta área. O peor aún, les dan ese poder a otros para elegir por ellos.
Para lograr esto podemos dar a nuestros hijos opciones, dentro de lo que para nosotros es apropiado en un contexto de edad y madurez del niño. Deberemos estar listos para ajustar algunas reglas cuando sea el momento. Así prepararemos a nuestros hijos para situaciones de la vida real.
El ser padres es una tarea que requiere de un entendimiento de estos tres pilares. Al enfrentar desafíos juntos como familia nos volvemos más fuertes. Permitir a nuestros hijos escoger dentro de los limites apropiados es sabio para su crecimiento y desarrollo al prepararlos para la vida. Recordemos que el amor debe estar siempre presente. Termino con esta pregunta:
¿Están alineadas las reglas en tu casa con lo que esperas de tus hijos en el futuro?
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