Los celos en las relaciones de pareja, algunas sugerencias para afrontarlos
Mtro. Juan Daniel Servín Núñez
Psicoterapeuta
Los celos se presentan de cuando en cuando como una emoción que perturba la psique de la mayoría de las personas, de hecho aunque nos jactemos de no ser celosos, ésta emoción suele aparecer en algún momento de nuestras vidas siendo inherente a la condición humana. Podríamos caracterizar a esta emoción como un acto egoísta e instintivo causado por una especie de paranoia (Alain Krotenberg, 2001). El paranoico suele ser aquella persona que por definición “jamás se equivoca”, pues su percepción distorsionada de las cosas se las hace percibir así, deformadas, y nada ni nadie podrá convencerle de lo contrario. Esa percepción consiste en una fijación de determinadas ideas o de un orden de ideas, que quedan como ancladas en lo profundo de su personalidad, y nada las remueve de ahí. Si él/ella está persuadido de que su pareja le quiere engañar, no habrá modo de convencerle de lo contrario: todo lo que suceda lo interpretará de forma que se convenza más y más de que está en lo cierto, y de que su sospecha de infidelidad se confirma a cada momento. Para el la persona celosa patológica todo sirve de prueba que pone en evidencia el engaño de que es víctima. Del mismo modo además de la paranoia también suelen asociarse a la los celos las carencias emocionales, miedos e inseguridades naturalmente humanas, y por un sentimiento profundo de abandono.
Freud plantea en un estudio escrito en 1922, que hay tres niveles de celos.
Sobre los celos normales poco se puede decir, sin embargo podemos inferir que son aquellos que se originan por el proceso mismo de desarrollo y maduración, pues es a través de la búsqueda del amor que evolucionamos. Los celos comunes o normales pueden aparecer en la infancia ante el nacimiento de un hermano o si los padres atienden más a un hijo que a otro, o en la adolescencia, juventud y adultez ante el temor de perder el amor de una amistad, de la pareja o de un hijo, ante el miedo a quedarnos solos.Existe una actitud emotiva caracterizada por la envidia dirigida hacia otro individuo, siendo causa especifica de esta emoción, la relación íntima de ese individuo con un tercero.
Los celos de segundo orden nacen, tanto en el hombre como en la mujer, generalmente son celos proyectados de las propias infidelidades del sujeto o del impulso de cometerlas: relegado por la represión. De forma general este tipo de celos no suele causar mayor problema que algunas sensaciones leves de…
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