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LA MOTIVACIÓN COMO CAUSA DEL APRENDIZAJE

Por Dulce Maria Sosa Posadas

 

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Por Dulce Maria Sosa Posadas

En la escuela y con los padres de familia es bastante frecuente oír comentarios del tipo “A fulanito le va muy mal en el colegio y tiene muy poca o ninguna motivación, o también fulanita no esta motivada para el estudio y se refleja en su bajo rendimiento escolar”; y por lo consiguiente los docentes basándonos por lo general en estas creencias, estamos en la búsqueda de nuevos métodos para aumentar la activación y motivación de los alumnos, pensando que “ cuanta más motivación es mucho mejor”, pero he visto que no es así.

 

En la práctica he observado que un docente esta poco o nada motivado, este aumento de motivación provoca por lo general una mejora en el rendimiento, pero existe un límite, en donde se observa empeorar su rendimiento o su aprendizaje. Por lo anterior mencionado existe para cada docente una jerarquía a sus necesidades que viene desde su interior, teniendo presente primero las necesidades fisiológicas, las de seguridad y protección, amor, afecto etc. para dar paso a las necesidades de autorrealización.

 

La autorrealización se define desde el punto de vista y citando (Maslow A. 1968). Como la necesidad de realizarse, perfeccionarse, de utilizar más plenamente de las capacidades y habilidades de que se dispone. Haciendo referencia en la definición, efectivamente es la que dispone el docente en general y de acuerdo a ello, se motiva o se crea una estrategia para el aprendizaje adecuado a su nivel cognitivo y conductual, ya que cada persona es diferente en cuanto a sus metas, logros y procesos de aprendizaje o tareas logro.

 

El aprendizaje y la motivación están estrechamente relacionados, al igual que el estímulo-respuesta, por eso en la terapia ya sea de aprendizaje, lenguaje o pedagógicas no deberían estar programadas o sistematizadas antes de la previa cita, ya que no sabemos cómo va a llegar nuestro alumno, como le fue el día de hoy, si está contento, molesto o triste. 

 

Por supuesto que para aprender o realizar cualquier actividad debe estar uno en la disponibilidad y con esa motivación por lo que en la práctica y a lo largo de este trabajo, me he enriquecido de consejos de profesores y psicólogos, ya sean colegas o jefes que me han permitido apoyar a mis alumnos en sus necesidades educativas, teniendo en cuenta diversos elementos expuestos.

 

1.- Generar confianza para que se pierda poco a poco el miedo al fracaso, en su tareas o aprendizaje ir incrementando poco a poco sus conocimientos, es decir a su ritmo.

2.- Disminuir aspectos que le sean desagradables, dando oportunidad de que visualizasen sus errores sin necesidad de categorizar.

3.- Empoderarlos, dándoles la oportunidad elegir sus tareas con distintos niveles de dificultad para ellos, y así reforzar, una de estas maneras se puede incluir el juego como parte de este proceso.

4.- Procurar no dar demasiada importancia a un trabajo, tarea, exámenes sin ningún error. Si felicitar, pero no con una demasía de adulación.

 

Se ha utilizado el reforzamiento no solo para explicar el aprendizaje, sino también para la motivación. De hecho, el psicólogo (Skinner 1953). Hace referencia que no hay porque distinguir una motivación del aprendizaje, afirmando que la conducta motivada no es otra cosa que conducta aprendida y que el reforzamiento explica ambas.

 

En la escuela con la autobservación se puede hacer muchas otras cosas para mejorar su rendimiento y en especial se puede realizar una serie de actividades que le permitan desempeñar y desarrollar sus habilidades, ya que por, lo general se piensa que la motivación es un requisito previo del aprendizaje cognitivo complejo, ya que en la motivación influyen factores positivos como negativos.

 

Pero como docentes la retroalimentación y establecimiento de objetivos de acuerdo alumno en su ritmo y nivel son instrumentos que se pueden utilizar como medio de apoyo para el alumno.

 

Por supuesto que también que más que alentar a los padres, es hacer conscientes y participes en las actividades de sus hijos, recibiendo una orientación sobre lo que pueden hacer en cuanto al aprendizaje y conducta de su hijo, coordinando con la escuela.

Referencias:

Maslow H., A. (1968). Enciclopedia de la psicopedagogía. Argentina. Ediciones Océano.

Skinner B., F. (1953). Enciclopedia de la psicopedagogía. Argentina. Ediciones Océano.

Diplomado en Psicología Clínica

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